El hijo de Offset se ha convertido en el centro de una polémica en redes sociales después de que su lista de deseos para Navidad fuera compartida públicamente.
En ella, el niño solicitó una serie de artículos de lujo de marcas como Gucci, Balenciaga y Louis Vuitton, lo que sorprendió a muchos usuarios debido a la extravagancia de las solicitudes.

Lo que más llamó la atención fue que no solo pedía productos de marcas costosas, sino que también requería múltiples versiones de cada artículo, con variaciones en colores y estilos, lo que desató una discusión sobre el consumismo desmedido y la falta de valores en torno al dinero.
Las críticas no se hicieron esperar en plataformas como Twitter e Instagram, donde varios seguidores expresaron su desaprobación por la lista de regalos.

Muchos señalaron que el comportamiento del niño parecía más una demostración de ostentación que un pedido genuino para Navidad. Además, hubo quienes manifestaron su preocupación por la influencia negativa que este tipo de actitudes podría tener en otros jóvenes, especialmente aquellos que podrían ver en este tipo de actitudes un modelo a seguir en un contexto donde las desigualdades económicas son tan marcadas.

La lista de regalos fue vista por muchos como un reflejo de los excesos de las familias adineradas, ya que incluía no solo ropa y accesorios de lujo, sino también objetos que no son accesibles para la mayoría de las personas. La cantidad de artículos solicitados y la variedad de opciones indicaban una actitud de exceso, lo que llevó a varios usuarios a cuestionar si se le estaba transmitiendo al niño un verdadero sentido del valor y el esfuerzo detrás de las cosas.

En un momento donde muchas familias enfrentan dificultades económicas, el comportamiento del niño generó un debate sobre las prioridades y los valores familiares.
Además de las críticas hacia el hijo de Offset, muchos usuarios señalaron a los padres como responsables del comportamiento.

Algunos sugirieron que el entorno en el que crece el niño, rodeado de lujo y abundancia, podría estar influyendo en su forma de ver el mundo y sus expectativas.
En este contexto, se cuestionó si los padres, Offset y Cardi B, estaban fomentando una cultura de consumismo sin límites en su hogar, en lugar de educar a sus hijos en valores como la humildad, el esfuerzo y la gratitud.

Pese a las críticas, hubo quienes defendieron al hijo de Offset, argumentando que no es raro que los niños de familias con grandes fortunas pidan regalos costosos, ya que han crecido en un ambiente donde el lujo es parte de su vida cotidiana.
Sin embargo, también se subrayó que los padres tienen la responsabilidad de guiar a sus hijos en el uso del dinero y enseñarles el valor de las cosas.

Este incidente, más allá de la polémica inicial, también reavivó el debate sobre el consumismo en la cultura actual y el impacto de las redes sociales en la percepción de la riqueza y el lujo.